Preámbulo

En medio de mis crisis y angustias, quisiera ir encontrando espacio para una historia. No sé si "mi historia", pero sí al menos una parte de ella. Algunas partes de ella. Fragmentos que en los últimos tiempos una serie de casualidades o causalidades han puesto en mis narices. Trozos que parecen independientes pero que, a la distancia, se me antojan piezas de un rompecabezas fascinante. El pasado se arremolina frente a mí. Una a otra las memorias de aquello que fue y —sobre todo— aquello que pudo ser, aparecen desbocadas ante mi atónita mirada. Y quizá va siendo hora de contar algo de ello. Sirva este apunte como humilde preámbulo.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.