Fatal

Así es. En una palabra, así me siento. Fatal. Por dentro y por fuera. Hoy no sería suficiente amputarme el alma. Lo sé. Ni siquiera tendría sentido. Esperar. Que pase el sufrimiento. Porque pasa. O al menos eso dicen. Y eso me digo. Aunque sea para consolarme ingenuamente. Al final, hace falta esperar algo. Y entonces, espero.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.