Incetridumbre

La gente no suele creerme cuando describo el trabajo que me cuesta tomar ciertas decisiones. Suelen identificarme como alguien que sabe lo que quiere. Alguien sin dificultades para enfrentar disyuntivas. Cierto que la mayoría de mis decisiones han dado buenos resultados. O al menos me he encargado de hacer que así parezca. Pero cada vez que, como ahora, la confusión sobre el futuro se apodera de mí, tiendo a paralizarme. Nuevamente, nadie lo nota. Parece que todo está bien. Mi serenidad es tal que contagia a los más atribulados. Y, sin embargo, por dentro las cosas no andan bien. El presente se resquebraja y no hay claridad sobre los caminos que se abren ante mí. Densas nubes cubren el horizonte.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.