Incapacidad

Esta libreta digital se inició con un objetivo claro: decir lo que fuera de sus páginas nadie parece escuchar. Arrojar uno que otro grito al vacío. Hallar un sustituto para la falta de diálogo que permanentemente me acompaña. Corrijo: me persigue.

Hoy ha sido una de esas jornadas que justificarían con creces semejante propósito. Y, sin embargo, no logro escribir lo que quisiera lanzar al vacío de las ideas que pululan en el ciberespacio. Tanto me he acostumbrado a guardar las palabras que cuando las invito a salir permanecen tímidas en mi interior. Cuando mucho, una que otra asuma a eso que algunos llaman la punta de la lengua. Y me quedó así, incapaz de decir cuanto quisiera decir. Incapaz de describir la decepción. Incapaz de justificar lo defraudado que me siento. Incapaz de explicar mis sinsabores. Quizá es muy pronto. Quizá deban pasar unas horas, unos días, unos meses, para ser capaz de expresar tanta frustración acumulada.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.