Nosotros

"Nosotros que nos queremos tanto
debemos separarnos,
no me preguntes más."

A veces tengo la impresión de que ciertas palabras, ciertas imágenes, ciertos sonidos, se nos aparecen pronto para convertirse en señales definitivas, aunque sean necesarios varios años para que cobren sentido.

Cuando éramos pequeños, mi hermano y yo teníamos una tornamesa portátil en la habitación. Mis padres siempre cuidaron que tuviéramos música al alcance, por lo que desde temprana edad nos fueron llenando de aquellos discos de acetato de 33 revoluciones por minuto (y unos cuantos de los de 45). Se trataba fundamentalmente de música infantil (los discos de Odisea Burbujas, de los Pitufos, de Cepillín), así como una amplia colección de música clásica para niños. Pronto se sumarían Parchís y alguno de Timbiriche. En la sala de casa estaban los discos de los adultos. Conforme fui creciendo, comencé a explorar esos "otros" discos. Me topé así con algunos descubrimientos que con el tiempo terminarían configurando muchos de mis actuales gustos musicales. Entre esos "otros" discos, había un sencillo de 45 rpm de Eydie Gormé y los Panchos, donde interpretaban el mítico bolero "Nosotros", de Pedro Junco. Desde que escuché esa canción por primera vez quedé enamorado de ella. La letra me parecía incomprensiblemente desgarradora. Las dos primeras estrofas anticipaban ya la tragedia de la inevitable e inexplicable separación. Pasaba yo largas horas intentando descifrar esa despedida entre quienes habían sido "tan sincero" y habían hecho del amor "un sol maravilloso / romance tan divino". "No es falta de cariño." ¿Entonces? Y a pesar de todo "y en nombre de ese amor", terminaban diciéndose adiós.

Hoy parece que, después de varios lustros, la vida quiere ayudarme a comprender aquella canción.

1 comentarios:

Alma 14 de julio de 2009, 18:59  

En nombre de este amor, y por tu bien te digo adios.

Confieso que nunca había puesto atención a la letra de esta canción, pero mientras leia, escuchaba, me trasladaba y comprendia.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.