Demasiado tiempo ausente. Demasiado silencio en contrate con tantas necesidades de decir. De sentirse escuchado. Demasiada evasión.
Va siendo hora de intentarlo de nuevo. Intentar acomodar las piezas disponibles. Darles alguna clase de forma. Intentarlo de nuevo. Intentar comprender un poco más quién soy, qué quiero y hacia dónde me muevo. No con ganas de encontrar todas las respuestas, por supuesto. Quizá sólo por el mero hecho de perderme con transparencia en las preguntas. Escuchar las posibles respuestas. Darme oportunidad de hablar con distintas voces. Todas mías. Aceptarme en todas mis facetas, con la esperanza de encontrarme a ratos en alguna de ellas sin despreciar el resto.
Vale. Sé que estoy divagando poco más que de costumbre. Sé además que estoy siendo un poco más simple que otras veces. Pero creo que también se vale. De eso justamente es de lo que intento hablar. De la necesidad urgente de dejar de cuestionarme tantas cosas. Aceptarme, decía.
Y comenzar a explorar con más apertura esta crisis que evidentemente atravieso. Crisis que posiblemente sea permanente, aunque sólo a ratos se revele con claridad. Crisis necesaria. Crisis en la que encuentro el sentido, por llamarle de alguna manera a esa chispa que le permite a uno seguir adelante. Crisis que hoy me dificulta comprender qué diantres es real y qué es ficción o fantasía. Sí. Llevo ya días preguntándome sobre eso. Sobre la realidad. Y no acierto. Sobre eso quisiera explorar en estos días. Ya veré si lo logro.
Demasiado
Publicado por
J. P. Hajime
martes, 10 de noviembre de 2009
Etiquetas: Ideas contenidas
0 comentarios:
Publicar un comentario