Vidas

De pronto no estoy seguro de cuál sea mi vida auténtica. ¿La que vive el sujeto que deambula las calles con mi nombre? ¿La que proyecto a través de los gestos de los rostros que me he construido en esta atmósfera digital? Escribo "la que proyecto" cuando en realidad también debería decir "la que vivo" pues de ahí surge justamente semejante confusión. De pronto descubro que me identifico más con esto que sucede a través del lenguaje binario que con lo que sucede en mis propios átomos. El mundo cotidiano y tangible parece un paréntesis en la auténtica vida que es la que vivo a través de la atmósfera virtual.

Suficiente enredo, lo sé. Mejor me aclaro y vuelvo cuando sea capaz de ponerlo en forma un poco más sencilla. Entre tanto, subrayo que no tengo claro quién soy ni en qué consiste mi vida. Pero aquí estoy, y eso es innegable.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.