Farsa

Y de pronto te encuentras con que andas como sin sentido. No tienes claro en qué momento cambiaste o cambiaron las cosas, pero es un hecho que nada es igual. Y te sientes cansado. Sin voluntad para seguir. Pero el papel que te has inventado exige levantar la cabeza y no darse por vencido. Algo inexplicable hace que te sientas obligado a ser congruente con cuanto has dicho antes. Esa farsa te condena. Tomas la careta de optimismo una vez más y sales a la calle a mostrar que la vida tiene sentido. Quién quita y en una de esas tú mismo te tragas el cuento.

Acerca de este blog

Simplemente un lugar para compartir mis pequeñas soledades, esas que uno acumula a través del tiempo, cada vez que en el interior surge algo que el exterior no comprende. El nombre llegó inspirado por una frase de Roland Barthes.